miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sabes que estás de Erasmus cuando...

piensas en robar la ropa bonita (y fea) de la gente en la lavandería.

Sabes que estás de Erasmus cuando...

no entiendes por qué la gente compra azúcar en sus casas cuando hay barra libre de azucarillos en el comedor de la universidad.

Petit resumen

Breve entrada desde el piso comando. Porque efectivamente, ya vivimos en el piso.
De momento no ha estallado nada. De momento no se ha incendiado nada. De momento no ha habido una inundación.
Hay algo de comida en la nevera.
Cuelgan bragas recién salidas de la lavadora (al estilo mercadillo) por todos los sitios colgables.
Echo de menos el cesto ese que había en mi casa dónde echaba la ropa y aparecía en la mesa de mi habitación días después; limpia, seca y planchada. Me pregunto por qué no me lo traje a París.
La universidad en Francia es extraña. Es larga. La gente es fashion y divina y el menú del comedor es un manjar de los dioses. Los franceses estudian mucho. Hoy comí ensalada y tarta de queso. Hace frío. Mañana iremos a Ikea a aprovisionarnos de edredones para el duro invierno y compraremos cosas bonitas (in)necesarias.

Seguiremos informando. Desde París, para Diario de Golondrina, informó Clara Gutiérrez.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Memorias de los sinpiso

Mientras nos comemos un crêpe de nutella, o un kebab, o un cubo de pollo en el Kentucky (la alimentación parisina), Clarilla y yo pensamos en que algún día nos reiremos de todo esto. Queridos amigos que queráis un piso en París... no lo queráis. En serio. No lo queráis. Hay muchos motivos por los que no querer un piso en París: agencias, honorarios, PAP, Cautions bancaires, recibos de todo lo que hayáis hecho en vuestra vida, états de lieu, avales franceses inexistentes, dossieres con fotos de vuestro primer cumpleaños, alquileres astronómicos, llamadas, visitas, estafas... todo vale en la ciudad de la luz para conseguir la llave - ¡oh, la llave! ¿existirá realmente la llave? - conseguir un piso en París es como pasarse el Super Mario Bross con sólo una vida.

Así que, aquí estoy, acogida en casa de Javi. Comiendo crêpes, kebabs y kentucky. El otro día incluso me comí una ensalada en el Mc Donalds. Y lo peor de todo es que he aprovechado este buen momento de mi vida, sin apenas estrés y con tiempo libre de sobra, para engancharme a Lost, así que mientras lleno papeles de cosas y voy de un sitio a otro sólo deseo tumbarme en la cama y ver capítulos infinitos...

La parte buena de todo esto, es que entre paseo y paseo, me pierdo por París y descubro algunas calles bonitas con gente feliz bebiendo pintas en las terrazas y pienso que algún día yo seré de esa gente conpiso.
Belle rêve.

He de irme a ver Lost. Es de vital importancia. No hagamos esta despedida más trágica. Retransmitiendo desde Mairie de Clichy, bissous pour tous y más para mi frenchi que mañana tiene un examen importantísimo que va a bordar.
Os quiero mucho a todos, blablabla, lagrimita y pañuelito blanco.

Clarasinpiso.